San Sebastián, último capítulo

Sí. sí, falta de contar la interesante jornada del domingo, MUY intenso... Lógicamente, nos levantamos a las mil. Luego, pijamada en el salón, con múltiples "agresiones", los unos sobre los otros. De nuevo, pedazo de cola para ir al baño, a desintoxicarnos y lavarnos un poquito. Esta vez, Buba no se ofreció para cocinar, así que encargamos unos bocatas, que necesitábamos energía abundante para reponer fuerzas. Después, apalancada frente a la tele. Los madrileños se fueron prontito y, de nuevo, como todos no podíamos ir, se cogieron un taxi (¡viva nuestra agueza!). El resto, pos eso, viendo la tele, engarchados a "Armageddon". No acabamos de verla, porque si no me veía llegando a casa a las mil, así que, en unos anuncios (no había que interrumpir la peli a Lorea por despedirnos...) nos fuimos, llegando a Zaragoza reventados (al menos yo). Creo que Buba trabajó esa noche. No sé qué tal estaría. A mi me costó casi una semana reponerme...