viernes, abril 20, 2007

La previa de la boda del año

A paser de las tres horas en bus que nos separan, las chicas y yo preparamos una fiestecilla de despedida de soltera a nuestra querida Emma porque sí, porque se lo merece y porque somos así, ¡toma! La cosa no fue sencilla... El disfraz a escoger lo teníamos claro: de jueza. La ideal fue fáci, ahora sí, encontrarlo no. Ellas desde Zaragoza, y yo en Vitoria, visitando tiendas de disfraces y de todo tipo donde poder encontrar un disfraz a la altura de la circunstancia. Finalmente, en esta ciudad amante de carnavales en la que actualmente vivo, logramos nuestro objetivo, y aquí podéis ver el resultado.
La pena fue que, tanto tiempo buscando el disfraz de la protagonista nos restó tiempo para buscar el de las invitadas, de presas, bien sure. Menos mal qe las chicas son unas artistas natas, y con camisetas negras, cordón, telas, rotuladores, esposas y diversas cosillas, conseguimos un uniforme bastante currado.
Nos fuimos juntas de cena, sin boy por petición de la novia, pero con espectáculo de todos modos. Fue genial oir a todo el restaurante coreando su nombre...
Después unas copichuelas por aquí, otras por allá y quedamos con la despedida paralela, versión masculina. Fue una pena quedarme sin pilas en la cámara y no poder fotografiar a ñako de Pipi Calzaslargas, pero no dudo en hacerme con alguna copia de alguna de las numerosas cámaras de esa noche.
En mi opinión, fue una manera magnífica de calentar motores para el acontecimiento de la temporada, que tendrá lugar el próximo de mayo. Espero ansiosa la llegada de dicho día.

Finalmente cuento con la foto del novio-Pipi que pongo a vuestra disposición. No dudo de que al verla, podréis haceros una idea total de lo que la noche dio de sí...