Une autre fois, Paris
Segundo día, resacosa y con agujetas, pero con ganas, tocaban los museos: Saint Chapelle, Orangerie, Moyen Age, Panthéon y Pompidou. No es mal ritmo, pero el sol y el calor acompañaron toda la jornada, lo que facilitó la tarea, añadiendo el hecho de que por fin visité un Starbucks, mi anhelado café americanozado.
Llegó el sábado y tocaba tachar una nueva tarea pendiente: Las torres de Notre Damme. Gracias a los numerosos descansos en las escaleras y a los cuidados del Pableras, llegué sin problemas a lo alto de las mismas, y lo cierto es que mereció la pena. Creo que es una de las cosas que recordaré con más cariño de este nuevo viaje. Tras ello fuimos al Museo D'Orsay, pero yo ya empezaba a acusar el cansancio, con lo que di una rápida vuelta y esperé al resto en la cafetería. tras comer, echamos una siestecilla, tras la cual me fui con los papis al Arco del triunfo, Campos Elíseos y Louvre, mientras Pablo me tomaba el relevo en la siesta, y es que por mucho metro que haya, las escaleras y pasios del miso se las traen...
Domingo, último día. Visita a Saint Sulpice (sin nungún Silas asesina-monjas suelto por ahí), medallón Aragó y compras pendientes (unas pocas). comida y últmo paseo parisino para coger el tren en el que enseguida fuia doremir para despertarme alas 4:00 y descender en mi querida Vitoria, más aún después de la gozosa paliza.
1 Comments:
Chica chica.... veo que tirás muxo a nuestro país vecino :P
Lo cierto es que me encantó París, y espero volver algún día, aunque no creo que lo haga en Semana Santa.
Me alegro de tener noticias tuyas, cualquier dia de estos te envio un mensaje, o un email, o te llamo, o algo...que os tengo abandonados a los mebillos.
Muxos besicos Marguix.
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