jueves, febrero 08, 2007

La bella Andorra

Puente de San Valero Rosconero, sólo en Zaragoza capital (que se lo pregnten al Punti), ¿qué hecer?, ¿quedarnos en casita? Pos no. Tocaba viaecillo de esos breves que nunca encuentras tiempo, fecha ni nada. ¿Un tema pendiente?, el Momasterio de Piedra no además, por una gran razón el próximo 4 de mayo lo visitaré. No, finalmente decidimos salir de la Unión Europea y visitar la bella Andora la vella, bonito juego de palabras...
¿Algo interesante? Muuuuuucho. ¿Alguna ganga? Ni una, qué pena... Pero claro, no íbamos a volver con las manos vacías... Cosillas para mis tatos, queso y chocolate para acabar con el hambre en el mundo y, para mi una cartera (que ya pedía cambio) y dos gorros. Quién iba a pensar que en poco tiempo iba a necesitar ropa de abrigo...
En resumen, dos días moviditos de ver tiendas en esta ciudad encastrada en un valle, llena de cuestas-genera-agujetas, con una iluminación nocturna de colores cambiantes muy chula, con restaurantes bueno (motivados por el hambre de las compras) y con misteriosas señales en el suelo que traían de cabeza a mi papi. Buena vitisa, digna de repetición, más aún con una cartera rebosante.