¡¡Esa Charo!!

Este post pretende ser un homenaje a tan célebre y admirada mujer: mi mami. ¿Por qué? Las razones son muchas. Entre ellas, debo destacar el grito ¡¡esa Charo!! que inspira estas líneas y numerosas veces recitado por mis compañeros Erasmus por tierras gabachas cada vez que servidora preparaba una de sus pedazo de recetas, o cada vez que alguien tomaba un trago del codiciado y deseado Cacique, importado desde Hispania por nuestra célebre heroina.

Pero ahí no queda la cosa... Recientemente estuve revisando mis fotos de Paris, y resultó que las primeras que hice al llegar con mi tato a la ciudad de las luces se habían estropeado, el CD había muerto. Podéis imaginar la tristeza que me invadió en aquel momento... Pues bien, mi mamitita sabía que debía tener alguna de esas fotos por algún lado, y dada su cabezonería, de la cual he heredado gran parte, se puso a rebuscar y, cuando ya casi se dab por vencida, las encontró, y para muestra heme aquí a la entrada del Louvre. No obstante, tengo la esperanza de encontrar el resto de fotos. Creo que Mary debe tener alguna.

Todos aquellos que me conocen saben que no hago las cosas porque sí, que siempre busco rizar el rizo. ¿Por qué digo esto? Sencillo: ¿cuál es el mejor día para agradecer y homenajear a mi madre? El día de su santo, la Virgen del Rosario. Simplemente finalizaré diciendo: ¡¡Felicidades mamá!!