lunes, enero 30, 2006
El otro día estaba viendo la tele y oí: "¡Clack!, ¡Ay!" Era mi estimado hermano Pablo, que estaba estudiando en mi cuarto (porque Jesús estaba "meditando" en horizontal) y se había cargado la silla, pero en esta ocasión el sí se la había cargado la silla, y además dos patas. Empiezo a pensar que en mi familia somo gafes, o que tenemos una especie de maldición sobre las sillas, y si pasa algo más al resto...
4 Comments:
Jejeje que bueno.
Pero que Jesus estaba meditando eso seguro, siempre lo hace asi jejeje.
Querida Marga, un consejo te daré: "alejate de las sillas. Son malas. Son muy listas. Huelen el miedo. Si das una pequeña muestra de debilidad ante ellas te dominarán para siempre. Hay que exterminarlas a todas".
Eso es que uno que yo m e sé estaba "bailando" en la silla, y al final tanto va el cántaro a la fuente...
Debo confesar. Yo siempre he tenido miedo del hermano de Marguix desde que me partió el labio hace un monton de años. Por eso me alegro, aunque sea desde el anonimato, de la torta que se ha pegado. Al final va a resultar que hay justicia en el mundo.
Un mago resentido
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