Esto empieza a ser algo contagioso

Me estoy empezando a mosquear...

El otro día estaba viendo la tele y oí: "¡Clack!, ¡Ay!" Era mi estimado hermano Pablo, que estaba estudiando en mi cuarto (porque Jesús estaba "meditando" en horizontal) y se había cargado la silla, pero en esta ocasión el sí se la había cargado la silla, y además dos patas. Empiezo a pensar que en mi familia somo gafes, o que tenemos una especie de maldición sobre las sillas, y si pasa algo más al resto...

La taza para vagos

Ya hace tiempo que Mamen me enseñó este blog sobre novedades técnicas de todo tipo, entre la que se encuentra esta taza que da vueltas sola, y lo cierto es que se me ocurre a más de uno que agradecería tener una de ellas, como el Punti... Bueno, aquí os dejo el link a la noticia en concreto, y para ver mas, Xataka.

El pilot rosa

¡¡¡Ese pedazo de hombre!!
Lo malo es que se está aficionando al color rosa: El pilot, las cartulinas de la torre, ...
Menos mal que hoy a venido de color verde militar, tal vez influenciado por su visita a la Academia.
Bueno, decir que aquí queda constancia del regalillo de su cumple, y ya veremos como sigue su afición por los colores "poco masculinos". Y, para colmo, como dice Mamen, ¡es del Madrid!

Las tres torres

Tanto master, tanto master para andar haciendo figuritas de papel... No, la cosa tiene sentido: Teníamos cada equipo cuatro cartullinas, unas tijeras y un pegamento para hacer, en 45 minutos, la torre más alta, más resistente y más bonita. Se trataba de un ejercicio para conocer las dificultades del trabajo en equipo, y aquí os pongo las fotos con la posición final. Cada torre ganó en un objetivo y, aunque la torre azul y la rosa estaban muy parejas, no vamos a discutir con el siempre ganador Carlos, sí, sí, VUESTRA (no TU) torre ganó, reconocer las derrotas es de sabios (no de modestos). Finalmente os pongo las tres juntas para que vosotros valoréis. Y si hubiésemos tenido más tiempo...

Lo prometido es deuda...

Bueno, bueno, pues aquí teneis la foto de cómo quedó la silla, sin una pata. Pero ya me he enterado que no fui yo quien la rompió. Estoy pendiente de que Carlos me cuente la historia completa, pero debió ser que unos informático se reunieron en la mesa que hay al lado y fueron ellos la que la rompieron. La cambiaron por otra que estaba bien (la mía) y no se les ocurrió pensar que podía haber alguna pobre chiquilla indefensa que podía acabar en el suelo con todos a su alrededor riendose a su costa (basta con ver el ejemplo de Mamen) y los profes todos preocupados a ver si iba yo a tener que estrenar el seguro médico que nos hicimos con la matrícula. Dejo fé del documento en imágenes y que sepais que desde entonces siempre llevo la cámara a mano, para que el Punti no se queje más.

Empezando el año con buen pie

Bueno, bueno, bueno, pues bien he empezado el año. Resulta que he ido a sentarme en mi silla, como todos los dias y he ido a parar al suelo. Normal viniendo de mi. Sólo espero que ya estuviese rajada y no haya sido yo quien se la ha cargado. Intentaré incluir una foto de cómo ha quedado, si no la tiran antes. Yo toy bien, y es que el suelo tiene moqueta y la caída ha sido leve. (Menuda manera de comerzar los post del año...)